Primera etapa de New Glenn es preparada para la misión ESCAPADE

La primera etapa (o “booster”) del New Glenn —que mide unos 57,5 metros— fue recientemente trasladada desde las instalaciones de Rocket Park hasta el Launch Complex 36 en Cabo Cañaveral. Este tramo, apodado “Never Tell Me the Odds”, debe moverse con extremo cuidado: se monta sobre plataformas especiales, se protegen los motores, se revisan tuberías y estructuras, y se coordinan rutas que eviten obstáculos.

Crédito: Blue Origin

Una vez que la etapa llega al Launch Complex 36 (SLC-36), se integra con el resto del cohete (segunda etapa, carenados, estructuras intermedias) y se posiciona en la rampa de lanzamiento. Pero antes de eso, se le realizan pruebas clave de encendido estático (“static fire”). En una prueba de encendido estático, los motores del booster se prenden durante unos segundos mientras el cohete permanece inmóvil en la plataforma. Eso permite verificar que los sistemas de propulsión, combustible, presiones, válvulas y control funcionen correctamente bajo condiciones reales de operación, pero sin riesgo de vuelo. Blue Origin ya realizó al menos un encendido estático de los siete motores como parte de las pruebas de certificación de New Glenn.

Esta primera etapa de New Glenn será utilizada para el lanzamiento de la misión ESCAPADE (siglas de Escape and Plasma Acceleration and Dynamics Explorers) que es una misión científica de la NASA que enviará dos sondas idénticas a Marte para estudiar cómo el viento solar interactúa con la atmósfera y el campo magnético del planeta rojo.

Originalmente, la NASA planeaba que ESCAPADE volara en el lanzamiento inaugural de New Glenn. Pero para evitar arriesgar la misión en un primer lanzamiento con un cohete nuevo, la misión fue retirada del primer vuelo y reprogramada para la segunda misión del cohete.

Crédito: Rocket Lab

ESCAPADE será la primera misión interplanetaria confiada a New Glenn. Durante su viaje, las sondas (construidas por Rocket Lab) estudiarán la magnetosfera de Marte, cómo la energía y las partículas del viento solar influyen en la atmósfera del planeta, y cómo ciertos procesos pueden controlar la pérdida de gases hacia el espacio. Además del par de sondas, la misión llevará un cúmulo tecnológico de demostración ligado al proyecto de comunicaciones de la NASA, cortesía de la empresa Viasat.

Durante el vuelo, se espera que la primera etapa de New Glenn sea recuperada en un barco no tripulado en el océano Atlántico, lo cual reforzaría su aspiración de hacer lanzamientos más sostenibles y reutilizables. En su vuelo inaugural, New Glenn alcanzó la órbita correctamente, pero no pudo recuperar la etapa pues perdió contacto durante la recuperación. Para la misión ESCAPADE, hay confianza de que esta vez la recuperación pueda tener éxito.

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