Lecciones del Vuelo 9 y el Incidente de Ship 36 en Starbase, Texas
El programa Starship de SpaceX continúa marcando hitos en su camino hacia cohetes totalmente reutilizables, aunque no exento de retos. Durante los meses de mayo y junio de 2025, dos eventos claves —el noveno vuelo de prueba de Starship y el incidente con Ship 36— proporcionaron datos valiosos que ya se integran en las próximas iteraciones del sistema.
Crédito: SpaceX
Vuelo 9: Despegue y primeras maniobras exitosas
El 27 de mayo de 2025, a las 6:36 p.m. CT, el noveno vuelo de prueba de Starship despegó con éxito desde Starbase, Texas. Esta misión marcó un hito histórico al convertirse en el primer lanzamiento que reutilizaba un propulsor Super Heavy, el cual encendió sin problemas sus 33 motores Raptor, completando la fase de ascenso antes de ejecutar una separación en caliente con la etapa superior.
Durante esta fase, el propulsor ejecutó con éxito el primer “deterministic flip” —una maniobra controlada para optimizar su trayectoria de retorno— y posteriormente inició su encendido de regreso (boostback burn) para dirigirse al área de amerizaje designada en el Golfo de México.
Problemas durante el descenso del propulsor
El descenso de Super Heavy incluyó un experimento crítico: volar con un ángulo de ataque mayor (17°) que en vuelos anteriores para recopilar datos aerodinámicos. Sin embargo, esta configuración sometió a la estructura a fuerzas superiores a las predichas.
Durante el intento de encendido final para el aterrizaje, se produjo un evento energético en la zona trasera del propulsor, con la pérdida de telemetría a 382 segundos de vuelo, aproximadamente a 1 km de altitud.
La investigación determinó que el tubo de transferencia de combustible no soportó las cargas adicionales, provocando la mezcla de metano y oxígeno líquido, seguida de ignición. Para los próximos vuelos, el ángulo de ataque será reducidocon el fin de minimizar riesgos estructurales.
Etapa superior: anomalía en la presurización
La etapa superior de Starship encendió con éxito sus seis motores Raptor, siguiendo su trayectoria nominal. Sin embargo, tres minutos después del despegue, sensores en el cono de la nave detectaron un incremento continuo de metano, acompañado de una caída de presión en el tanque principal y un aumento simultáneo en la zona del cono.
Aunque el sistema compensó las variaciones y logró completar el encendido de ascenso hasta el corte de motor (SECO), el exceso de presión impidió abrir la compuerta de carga y cumplir con la prueba de despliegue de la carga útil.
Posteriormente, el vehículo entró en modo de seguridad, ventilando el propelente restante en el espacio. Durante la reentrada, el Starship adoptó una actitud no nominal y se perdió comunicación a 59 km de altitud sobre el Océano Índico, 46 minutos después del despegue. No hubo activación del sistema autónomo de terminación de vuelo.
Investigación y soluciones implementadas
La investigación, liderada por SpaceX con supervisión de la FAA, y con la colaboración de NASA, NTSB y USSF, identificó como causa principal una falla en el difusor del sistema de presurización del tanque principal. Pruebas posteriores en las instalaciones de McGregor, Texas, reprodujeron las condiciones de vuelo, confirmando el fallo estructural.
Para mitigar futuros problemas:
El difusor fue rediseñado para reducir esfuerzos estructurales.
Se realizaron pruebas más rigurosas, sometiéndolo a cargas de más de 10 veces su vida útil esperada sin daños.
Incidente con Ship 36: un revés en tierra
El 18 de junio de 2025, a las 11:00 p.m. CT, mientras se preparaba para un encendido estático de seis motores, Ship 36 sufrió un evento energético súbito durante la carga de propelentes criogénicos en Starbase. La nave fue completamente destruida, con daños en el área de pruebas, pero sin heridos ni violaciones de seguridad gracias al perímetro de protección establecido.
El análisis preliminar atribuyó el incidente a daños internos no detectados en un COPV (Composite Overwrapped Pressure Vessel) ubicado en la bahía de carga, encargado de almacenar nitrógeno gaseoso para el sistema ambiental de la nave.
Medidas correctivas tras el incidente de Ship 36
SpaceX implementó una serie de cambios clave para aumentar la seguridad y confiabilidad:
Operación de COPVs a menor presión.
Inspecciones y pruebas adicionales antes de cargar propelentes.
Nuevos criterios de aceptación para detectar daños internos.
Cubiertas externas protectoras que facilitan inspecciones visuales y añaden protección adicional.
Hacia los próximos vuelos de prueba
Con cada vuelo y prueba, SpaceX sigue perfeccionando Starship y Super Heavy. Restan dos lanzamientos más con esta generación antes de dar el salto a una versión más avanzada del sistema. Estos vuelos tendrán como objetivo ampliar el rango operativo, mejorar la reutilización y acercar a la compañía a su meta: un sistema de transporte espacial totalmente reutilizable, seguro y confiable.