Caminata Espacial 93 de la NASA

El 1 de mayo de 2025, las astronautas de la NASA Anne McClain y Nichole Ayers llevaron a cabo con éxito la caminata espacial número 93 del segmento estadounidense de la Estación Espacial Internacional. La actividad extravehicular (EVA) tuvo una duración de 5 horas y 44 minutos, comenzando alrededor de las 8:15 a.m. EDT y finalizando a las 2:49 p.m.

Crédito: NASA

Entre los principales objetivos de esta caminata se destacó la reubicación de una antena de comunicaciones, esencial para garantizar una conectividad confiable entre la estación y los sistemas de control terrestre. Además, las astronautas instalaron un soporte de montaje para futuros paneles solares IROSA (International Space Station Roll-Out Solar Arrays). Estos nuevos paneles aumentarán significativamente la capacidad energética de la Estación, proyectándose que eleven la producción total de energía de 160 kilovatios a más de 215 kilovatios. Esta mejora es crucial para sostener nuevas cargas útiles, experimentos científicos y futuras misiones tripuladas.

Esta caminata espacial fue particularmente significativa porque representó la quinta caminata exclusivamente femenina en la historia de la NASA. Anne McClain, quien ya contaba con experiencia previa en actividades extravehiculares, portó el traje espacial con franjas rojas para su identificación. Por su parte, Nichole Ayers, expiloto de combate de la Fuerza Aérea y seleccionada como astronauta en 2021, realizó su primera caminata espacial, marcando así un hito personal en su carrera y contribuyendo al creciente protagonismo femenino en la exploración espacial.

La caminata espacial 93 también fue la número 275 realizada para el ensamblaje, mantenimiento y mejora de la Estación Espacial desde su construcción en 1998. Estos trabajos son parte esencial de las actividades rutinarias que permiten extender la vida útil de la estación hasta, al menos, 2030. La instalación de los soportes para los paneles IROSA forma parte de una campaña más amplia para modernizar la infraestructura energética de la Estación Espacial Internacional y prepararla para una década más de operaciones científicas, comerciales y logísticas.

Además de las tareas técnicas, la caminata fue seguida en vivo a través de los canales oficiales de la NASA, permitiendo al público observar en tiempo real cómo las astronautas trabajaban en condiciones de microgravedad, atadas a la estación con cuerdas de seguridad y utilizando herramientas especialmente diseñadas para operar en el vacío del espacio.

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