Lanzamiento de la Misión CRS-33 de SpaceX para NASA

El 24 de agosto de 2025, SpaceX marcó un nuevo hito en su colaboración con la NASA al lanzar con éxito su misión de reabastecimiento comercial número 33 (CRS-33) hacia la Estación Espacial Internacional (EEI). Desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 40 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, Florida, un cohete Falcon 9 despegó a las 2:45 a.m. EDT, llevando una nave de carga Dragon con más de 2,300 kg de suministros, experimentos científicos y equipos esenciales para los astronautas a bordo de la EEI.

Crédito: SpaceX

Un Lanzamiento Histórico

Este lanzamiento no solo representó la 33ª misión de reabastecimiento de SpaceX para la NASA, sino que también marcó la 50ª vez que una nave Dragon ha visitado la EEI desde su primera misión de demostración en mayo de 2012. La cápsula Dragon v2 C211, en su tercer vuelo, transportó aproximadamente 2,300 kg de carga, incluyendo alimentos, suministros y más de 50 experimentos científicos diseñados para avanzar en la investigación en microgravedad.

El cohete Falcon 9, impulsado por la primera etapa B1090 en su séptimo vuelo, demostró una vez más la capacidad de SpaceX para reutilizar componentes clave. Tras la separación de etapas, la primera etapa aterrizó con éxito en la barcaza no tripulada A Shortfall of Gravitas en el Océano Atlántico, un logro que resalta la eficiencia y sostenibilidad de las operaciones de SpaceX.

Innovaciones a Bordo

La misión CRS-33 no es solo una entrega de suministros; es un paso adelante en la investigación científica y tecnológica. Entre los experimentos transportados destacan:

  • Investigación sobre pérdida ósea en microgravedad: Un estudio liderado por la NASA analiza cómo bloquear una proteína específica puede reducir la pérdida ósea que experimentan los astronautas en el espacio, con aplicaciones potenciales para tratar enfermedades óseas en la Tierra.

  • Impresión 3D de metales: La Agencia Espacial Europea (ESA) lleva a cabo un experimento para imprimir piezas metálicas en microgravedad, un avance crucial para futuras misiones a la Luna y Marte, donde la fabricación in situ será esencial.

  • Bioprinting 3D de tejidos: Un proyecto investiga la impresión 3D de dispositivos médicos implantables para regenerar nervios dañados, así como la formación de vasos sanguíneos en tejido hepático bioprintado, lo que podría revolucionar la medicina regenerativa.

  • Investigaciones estudiantiles: La misión incluye proyectos de estudiantes, como los del programa Genes in Spacey Higher Orbits Go For Launch!, que fomentan la participación de la próxima generación de científicos e ingenieros.

Estos experimentos no solo apoyan la exploración espacial futura, sino que también prometen beneficios tangibles para la salud y la tecnología en la Tierra.

Un Impulso para la EEI

Una característica destacada de la misión CRS-33 es su capacidad para realizar un reboost de la órbita de la EEI. La nave Dragon está equipada con un sistema de propulsión independiente en su maletero, que incluye dos motores Draco y seis tanques de propelentes hipergólicos. Este sistema, que será probado a partir de septiembre de 2025 con múltiples encendidos programados hasta diciembre, permitirá elevar la órbita de la EEI para contrarrestar el descenso gradual causado por el rozamiento atmosférico.

Históricamente, esta tarea ha sido responsabilidad del segmento ruso de la EEI, principalmente a través del módulo Zvezdá y las naves Progress. Sin embargo, con las tensiones geopolíticas y los planes de Rusia de abandonar la EEI en 2028, la NASA ha buscado alternativas. La misión CRS-33, junto con una prueba previa en noviembre de 2024 durante la misión CRS-31, marca un avance significativo hacia la autonomía del segmento estadounidense en el mantenimiento de la órbita de la EEI.

Preparando el Futuro

La experiencia adquirida con el sistema de propulsión de la CRS-33 será fundamental para el desarrollo del Vehículo de Desorbitado de la EEI (USDV, por sus siglas en inglés), que SpaceX está construyendo para bajar la órbita de la estación en 2029 y facilitar su reentrada controlada en 2031. Con 30 motores Draco y 27 toneladas de propelentes, el USDV será un componente clave para el retiro seguro de la EEI tras su planned decommissioning en 2030.

Cronograma y Regreso

Tras un vuelo de aproximadamente 28 horas, la nave Dragon se acoplará de manera autónoma al puerto frontal del módulo Harmony de la EEI el 25 de agosto a las 11:30 UTC. Permanecerá en la estación hasta diciembre de 2025, cuando regresará a la Tierra con resultados de experimentos y otros materiales, amerizando en el Océano Pacífico frente a la costa de California.

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